Por Fabricio Pérez Guevara enero 17, 2022

Wake Up, Neo

Con estas palabras es como un 9 de julio de 1999 Matrix se introduce a sí misma presentándonos en un principio un mundo en base a su predicción de principios de los años 2000, donde el mismo personaje, interpretado por Keanu Reeve, se encuentra inmerso en una vida repetitiva encontrando como héroes en sí mismos a los proclamados terroristas de su mundo, quienes vendrían siendo fuerzas opositoras con las cuales intenta contactar; un día sus sueño se vuelve realidad y por primera vez logra observar la realidad del mundo que le rodea, tras una decisión trampa donde la única decisión importante es la que ya tenemos predilecta nosotros mismos. Una pastilla azul o una roja.

Tras cuya elección, la cual se nos da a través de Morfeo (Laurence Fishburne), Neo, cuyo nombre real en la simulación vendría siendo Thomas Anderson despierta desnudo y conectado a una serie de maquinarias, las cuales lo mantenían vivo a costa de utilizar su cuerpo y mente como sistema energético, a través de la electricidad producida por el cerebro y la energía calórica obtenida del mismo cuerpo es como las maquinas han logrado prevalecer tras la caída de la humanidad, quienes antes de perder la guerra lograron nublar el cielo de manera permanente con una nube de tormenta electromagnética, que las maquinas no son capaces de atravesar sin apagarse.

Esta serie de acontecimientos que podrían verse en un principio inconexos es la manera por la cual la película nos introduce en su universo de metáfora sobre el despertar del yo y así misma la codependencia obligatoria del ser humano para con las maquinas en la supervivencia y comodidad del ser humano, como la misma computadora que me permite escribirles y publicarles este artículo hasta los celulares que muy posiblemente a ustedes les permita leerlo.

Matrix contó con una producción bastante sobresaliente, la cual la llevo a ganar 4 premios Óscar en el 2000, para los apartados de efectos visuales, mejor sonido, mejor montaje, mejor edición de sonido, así como otros 23 premios desde el año de su estreno hasta el 2003.

La estética de Matrix fuera de la misma realidad creada del mismo nombre viene siendo un mundo distópico futurista donde los seres humanos utilizamos las redes de alcantarillas para movilizarnos con naves voladores, las cuales funcionan a partir de un proceso de electromagnetismo que les permite volar, siendo dentro de la Matrix un mundo más parecido al que se vivía durante esa época, donde las acciones y funciones de cada persona se encuentra casi predefinida.

Lo más memorable dentro de esta película y una toma que quedaría inmortalizada en múltiples cintas, incluso siendo replicada en la película de Spiderman 1 dirigida por Sam Raymi e interpretada por Tobbey Mcguire, en la cual, al igual que Keanu Reeves, esquiva proyectiles lanzados contra su personaje en una secuencia de cámara lenta.

Teniendo en cuenta los años que han pasado desde el estreno de la película y como aún hoy en día podemos encontrar referencia de la misma es que entendemos el porque es una historia que a más de uno logra mantener atento al giro de acontecimientos que se viene, por lo cual no es de extrañarse que desde el lanzamiento de su tercera entrega en 2003 se haya retomado el trabajo de la misma y el pasado diciembre 22 de 2021 saliera su estreno siguiendo la trama dejada por su antecesora, pero 60 años en el futuro. Sin querer caer en spoilers he de recomendar verla si se quisiera cerrar el ciclo de esta historia tan aclamada y a la vez criticada por los fans.

Este es el momento de desconectarnos, mi elección fue tomada, ahora les toca a ustedes.

Wake Up.

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Sobre Fabricio Pérez Guevara

Alumno de la carrera de comunicación y publicidad de la Universidad Cientifica del Sur, autodidacta y siempre queriendo aprender cosas nuevas. Soy alguien sin miedo a expresarse, con una imaginación volátil y apasionado. Una de las frases que me representan sería “Si tienes como hacerlo, hazlo” y “hacer algo con miedo es querer que eso fracase”.

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