Concentrar una idea, una palabra, en una foto, se convierte en un reto dado que las calles de Lima, como las personas, han cambiado a causa del efecto de la COVID-19. Sin embargo, este nuevo panorama me permitió descubrir la belleza de las expresiones, acciones y formas del caminar de la gente. En mi recorrido, desnudé momentos especiales dentro de esta sociedad caótica, revelando de este modo el rostro de esta Lima en épocas de pandemia. Es así que me lancé a la aventura de visitar los sitios urbanos pertenecientes al centro histórico de nuestra ciudad. Desde la gran “Chabuca Granda” hasta el famoso “Hotel Sheraton”, con el objetivo de capturar la esencia de ese centro de Lima que me suplicaba a gritos exponer su belleza urbana. Fue así que, después de una larga búsqueda de “instantes decisivos”, todo cobró vida por medio del expresionismo de personas reales encontradas en lugares súbitos. 

Mostrando de este modo, desde un amor sin etiquetas de género de las nuevas generaciones que anhelan la fe católica, ante un país tan conservador, hasta peruanos sexagenarios que nos muestran cómo pasan estos tiempos duros, tocando temas como la pobreza y la soledad. A través de todo esto, se evidencia una trascendencia generacional de las diferentes situaciones y comportamientos en donde ellos puedan situarse. Por otro lado, se destacan también fotos de las estructuras modernas y antiguas, en donde se refleja una línea de tiempo de cómo nuestra Lima se ha ido modernizando. Las horas observando y analizando a la gente, así como a la arquitectura, me permitieron, en cada visita, siempre hallar nuevos “decisive moments”. 

Finalmente, termino con esta célebre frase de Henri Cartier-Bresson, revelando así mi punto de vista sobre esta maravillosa actividad, “fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje”.

Fotos por Vivian Sánchez: