Por Carol Paucar febrero 17, 2021

El desarrollo de la tecnología ha traído consigo grandes cambios con los que lidiamos día a día. Desde la forma cómo interactuamos hasta la manera en la que elegimos mantenernos informados. Sin embargo, hay quienes han nacido siendo nativos digitales, conocidos como “la generación alpha”, niños que se han desarrollado junto a smartphones y tablets, pequeños que, además, atraviesan uno los dilemas más grandes debido a su ininterrumpido uso de las plataformas web con fines de entretenimiento ¿Habrá quedado en el pasado jugar al aire libre para hacerlo detrás una pantalla?

¿Será que los juguetes que podíamos tocar son ahora imágenes vistosas detrás de una pantalla que nunca podremos sentir?

A diario, al terminar el almuerzo, observo la manera en que Luciana, una niña de 3 años, se dirige al patio de la casa a jugar con la computadora. A pesar de que a su lado tiene un balde rebosante de juguetes, ella decide no prestarles atención: prefiere realizar pasteles en su juego en línea. Me hace feliz verla con una sonrisa en el rostro cada vez que gana una estrellita virtual por completar una misión. El juego le da un regalo, la motiva a seguir, quieres más estrellas, ¡todos queremos más estrellas como premio!

El juego de Luciana me remonta a mi niñez. Recuerdo con nostalgia que solía pasar muchas horas sentada jugando a las muñecas, creando castillos y corriendo por toda la casa. Épocas doradas en las que me sentía radiante divirtiéndome con todo tipo de juguetes. Mi imaginación me permitía dibujar todo, soñar todo, ser todo. Sin tener la tecnología de hoy, nos la ingeniábamos para divertirnos.

Una pregunta remece todo: ¿Será que los juguetes que podíamos tocar son ahora imágenes vistosas detrás de una pantalla que nunca podremos sentir? Uno no logra explicarse que actividades como pintar, dibujar o saltar hayan sido reemplazadas por las plataformas online. Lo preocupante en el alto uso de internet en los infantes es la facilidad para el acceso: según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (2019), el 40.6% de los niños entre 6 y 11 años en el Perú acceden a internet, de estos, el 45,7% lo hace a través de celulares.

La Academia Americana de Pediatría sugiere que “el tiempo asignado debe ser de menos de 30 a 60 minutos al día en horario escolar y 2 horas o menos en días no escolares”. De igual forma, inciden en que el límite debe ser inferior a 1 hora frente a la pantalla, para niños y niñas menores de 6 años; así como les pide a los padres que sean claros en controlar los tiempos en los que sus menores están absorbidos por los dispositivos electrónicos.

Tras oír esas sugerencias, cada fin de semana decido acompañar a Luciana al patio e incentivar a que juegue con sus muñecas. Por momentos logro mi objetivo: se distrae, juega, nos reímos. Pero al instante, en menos de cinco minutos, ella vuela en busca de sus juegos en línea. Alguna vez, mientras tenía el dispositivo en la mano, me comentó “Juega tú con las muñecas, mientras yo juego con la mía, mi tablet es mi muñeca». Sus palabras me dan ternura y extrañez, me hizo pensar en que, tal vez, los niños de ahora sí interactúan con muñecas, pero de una manera distinta. Las muñecas todavía existen, solo que están atrapadas detrás de la pantalla.

Sería desconsiderado decir, que los juegos online no producen beneficios, al contrario, permiten estimular la imaginación, socializar con personas de todo el mundo, y por otro lado, no existe riesgo de una posible lesión física. Esta información, se refuerza con lo que menciona Mario Fernández, neurocientífico de la Universidad Autónoma de Madrid, quien considera que hay tipos de juegos online, como los de asumir un rol, que ayudan a los niños desarrollar empatía, liderazgo y coordinación. Sin embargo, a medida que escribo esto, hay muchos pequeños en todo el mundo sentados en el ordenador, olvidando que la mejor forma de desarrollarse y divertirse está fuera de las pantallas, interactuando de manera física, poniendo a prueba sus habilidades.

Se podría seguir hablando del tema, tocando todos los posibles riesgos que corren los niños por internet, la forma en la que deben ser supervisados, y el equilibrio que debe llevar la forma en la que se deben entretener para que descubran el mundo de una manera sana y feliz, pero se viene la hora de almuerzo y haré mi intento de que la pequeña Luciana juegue conmigo por más de 5 minutos sin ver la tablet.

Autores
Sobre Carol Paucar

Estudiante de comunicaciones de la Universidad Científica del Sur. Gracias a los cursos con mención en comunicación corporativa y periodismo he adquirido conocimientos y experiencia. Actualmente tengo un emprendimiento y lo publicito aplicando lo aprendido en la universidad.

Comentarios
  1. Aída dice:

    Un aporte muy interesante. Muchas gracias por la información. Reciba un cordial saludo.

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