Esteban Meléndez Por Esteban Meléndez agosto 10, 2025

No tan seguido tienes la oportunidad de hacer una crítica periodística a una canción de 1965, y menos si es jazz y mucho menos si la canción no tiene letra (parece que se juntó todo). Hablo de Resolution del compositor y saxofonista John Coltrane, una canción que mezcla lo profano y lo sagrado, algo que nadie hacía en ese tiempo.

¿Profano? Retrocedamos a la década de los cincuenta. Según el National Humanities Center, que contextualiza el origen y la historia del jazz, este género era considerado como música del diablo, ya que en su mayoría se tocaba en bares y antros de la época, además de asociarse con drogas ilegales que se comercializaban en dichos espacios. Muchas películas de la época usaban el jazz como música de fondo para escenas de clubes nocturnos, haciendo que esta idea se marque mucho más.

¿Sagrado? Pues por la parte espiritual que tiene la canción. Coltrane había caído en las drogas, pero logró recuperarse y atribuyó ello a Dios. En agradecimiento, el músico publicó este álbum, juntando así lo sagrado y lo profano en el jazz, uno de los géneros más complejos que existen.

Más allá del contexto, Resolution es la segunda parte del álbum A Love Supreme. Los instrumentos más resaltantes son la batería, el piano y el saxofón. La batería tiene un ritmo que no cambia, solo en dos partes exactas complementa con redobles para entrar a los coros, pero luego se mantiene en un solo estilo, probablemente combinando ritmos con diferentes tiempos (como 3 o 5 golpes por compás) sobre una base de regular, lo que hace que sea algo bastante difícil de tocar, incluso para un baterista profesional.

Por su parte, el piano es simplemente único, logrando hacer pequeños adornos que se realizan en este género (apoyaturas, escalas dentro de la tonalidad). Además, usa tipos de acordes poco comunes -como los de cuartas- y combina otros más complejos como los séptimas y novenas. En otras palabras, algo bastante complicado hasta para un pianista experimentado.

El gran protagonista es el saxofón. Los juegos que hace generan ambientes de calma, pero al mismo tiempo nos llevan a una atmósfera inquieta, gracias a las repeticiones y los cambios de velocidad. En mi opinión, esto se debe a la falta de letra, lo que permite que los instrumentos sean más libres, ya que, como músicos, lo principal es no opacar a la voz del cantante.

Para decirlo de otra manera: un arquitecto puede construir una casa increíble, pero nadie ve los tecnicismos ni la teoría detrás, solo el resultado. Con Resolution pasa lo mismo: si haces las cosas bien juntando teoría, talento y sentimiento obtienes una pieza maestra como esta.

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Esteban Meléndez
Sobre Esteban Meléndez

Estudiante de Comunicación y Publicidad. Me agrada conversar y comprender diferentes opiniones y experiencias. Amante de la música y la comida.

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