Por Michella Arana diciembre 21, 2025

Tengo 19 años y no tengo idea de cómo criar a un niño, pero según un comentario de TikTok, debería de hacerlo en vez de gastar mi tiempo y dinero en mi perro.

Las mascotas se han vuelto parte de la familia, por lo que el trato hacia ellos ha cambiado hace mucho tiempo. Las palabras “perrhijos” y “gathijos” dan una nueva función a las mascotas como miembros de una familia. Existen opiniones divididas sobre este amor por los animales.

Hay quienes opinan que este cariño demuestra la “necesidad” de formar una familia, lo cual debería de ser solucionado con la simple acción de adoptar a un niño.

Esta comparación no debería de ser aceptada.

En primer lugar, las mascotas tienen un desarrollo completamente distinto al de los humanos. Sus etapas de crecimiento son más cortas, por lo que adquieren madurez antes y viven menos. En cambio, los seres humanos atravesamos por procesos más complejos. Aprendemos a caminar, hablamos para comunicarnos, manejamos nuestras emociones, razonamos y socializamos con el fin de integrarnos en nuestras comunidades.

Un perro no necesita aprender a gestionar sus emociones ni a tomar decisiones, se basa en instinto y no construye una identidad como nosotros.

En segundo lugar, tener una mascota cuesta menos dinero. Los gastos mensuales de mi perro rondan los 400 soles. Si multiplico esa cifra por 3 obtenemos la cuarta parte mi ciclo universitario. Podría mantener cuatro perros si no estudiara, sin contar los costos adicionales de transporte, seguro, alimentación, higiene; en ese caso podría adoptar 3 más.

Existen otros gastos asociados a las mascotas como entrenadores o paseadores. Sin embargo, no es comparable con lo que invierte en criar niños humanos. Un perro no necesita pagar matrícula en el colegio o una PlayStation 5 por Navidad.

En tercer lugar, criar a un niño exige tiempo y preparación para hacerlo de la mejor manera. No existen manuales para ser el mejor padre, pero sí existe la responsabilidad de reconocer si se cuenta con la capacidad y momento adecuado para tener un hijo. Quienes elegimos tener una mascota reconocemos no estar en la etapa adecuada para formar una familia, de modo que preferimos adoptar algún perro o gato que buscan un hogar. Conlleva una responsabilidad menor, pero de todas maneras importante para el bienestar mutuo.

Ahora bien, en 2024, el Papa Francisco dijo que quienes quieren tener mascotas en lugar de hijos son egoístas. “Nos quita humanidad”, precisó.

Asimismo, Patricia Iparrea Sánchez, la secretaria de educación de Tabasco, México, exhortó este año a los jóvenes a tener hijos y no mascotas. “Entonces están los “perrhijos” y pues todos queremos que haya natalidad de niños, son el relevo generacional”, declaró en una conferencia.

Sin embargo, podría decir que estas afirmaciones no son correctas. Convivir con una mascota refuerza la empatía, sensibilidad y consciencia. No queremos «humanizar» a los animales: al contrario, la experiencia nos vuelve más humanos a través de estos valores y contribuye con aprendizajes en la responsabilidad y atención para una posible familia. Porque adoptar o tener un niño no es solo cuestión de tiempo y estabilidad económica, implica preparación para formar una persona con amor y valores, a fin de que sea íntegra y feliz.

Si en el futuro tengo un hijo, quiero ser una guía con los conocimientos necesarios para convertirlo en una persona virtuosa y correcta. Por ahora, estoy bien con mascotas.

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Sobre Michella Arana

Estudiante de Comunicación y Publicidad. Apasionada por el arte y la historia. En mis tiempos libres me gusta ver documentales y cantar.

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