Por Lucia Bonilla noviembre 23, 2025

Año 1995, en el que Oasis, Radiohead y Mariah Carey eran los más exitosos. Junto a ellos, la cantante y compositora islandesa Björk, de 29 años, se posicionaba internacionalmente con un estilo distinto al resto y lanzaba Post, su segundo álbum de estudio desde su debut en 1993. Once canciones con un estilo alternativo, desde jazz con su cover de It’s Oh So Quiet a rock electrónico con Army Of Me. Ese estilo la llevó a ocupar el puesto #32 en la lista de Billboard 200 de Estados Unidos y volverse una artista influyente de la década, siendo el inicio de una trayectoria exitosa.

I Miss You es la novena canción del álbum y la más interesante, que me dejó escuchándolo por varios días. En 4 minutos, Björk canta sobre el amor, no desde una relación real, sino desde la ansiedad de esperar que ocurra, sintiendo afecto por alguien que no existe. Es un mensaje hacia su próxima pareja. Fantasea con alguien que aún no conoce en persona, pero de la que ya está enamorada y sabe todo de él: You are gorgeous / But I haven’t met you yet (Eres hermoso / Pero aún no te he conocido).

El ritmo de I Miss You parece ser una combinación de ritmos tropicales, funk y pop, que desde ya es una propuesta diferente. El sonido de trompetas y bongos acompaña el sentido de la canción, donde se vuelven más potentes a la vez que Björk aumenta su desesperación por ese amor, sobre todo en el último minuto de la canción. Aquí su voz también se vuelve perfecta.

El timbre por momentos raspado y pequeños gritos expresan confusión por no saber quién es y, al mismo tiempo, querer tener a esa persona cerca a ella: I’m so impatient / I can’t stand the wait / When will I get my cuddle? / Who are you? (Soy muy impaciente / No puedo seguir esperando / ¿Cuándo recibiré mi abrazo? / ¿Quién eres?).

Sin duda, el video musical hecho por John Kricfalusi (creador de la icónica serie animada Ren y Stimpy) fue el complemento perfecto a esta canción.

A primera vista puede parecer bizarro, nada nuevo para Björk. La animación divertida, absurda y ridícula (en el mejor sentido) representa lo pasional y lo sexual de esa relación que ella desea. En este aparece un dibujo de Jimmy the Idiot Boy (Jimmy el chico tonto), un rubio sin ropa, y una Björk también en dibujo, persiguiendolo por el universo. Ella sueña con él, le coquetea y con desesperación trata de tocarlo, incluso desgarrando su cuerpo, hasta que quedan juntos.

 

Se suele hablar de estar en una relación o de la ruptura de una, pero no del sentimiento de no estar en ninguno y desear que pase. Es un enfoque del amor que no había escuchado antes y eso me atrapó. Esta canción (y en realidad, todo el álbum) es muy personal. Está hecha por Björk y para Björk. Son experiencias de su vida y sensaciones que relata de forma disruptiva pero cautivadora, que puede atraer a quien disfrute de propuestas inusuales, incluso si no las comprende del todo. Solo alguien que haya pasado por lo mismo puede conectar con ese sentimiento. El resto, como yo, puede interpretarlo y solo disfrutar de la canción.

Aunque no se convirtió en mi canción favorita, podría serlo para cualquiera que disfrute un álbum tan interesante como el de Post. Björk pudo tomar el rumbo de solo hacer pop, rock o punk como artistas de la década, pero ella eligió ser su propio género. Estaba en una etapa más divertida, donde jugaba con estilos, mensajes, ideas visuales y exploraba su propio concepto como artista. Es una capa en expresarse como se le dé la gana y I Miss You lo demuestra.

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Sobre Lucia Bonilla

Estudiante de Comunicación y Publicidad. Disfruto escuchar a los Black Eyed Peas y jugar videojuegos por horas. Me apasiona la publicidad y el diseño.

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