El mes pasado el presidente de los Estados Unidos de América autorizó el proyecto petrolífero más grande hasta la fecha, teniendo tras el anuncio miles de detractores y protestas, pero ¿qué es el proyecto Willow?

El proyecto Willow es un plan para extracción de petróleo en Alaska, llevada a cabo por la empresa extractiva ConocoPhillips, una base energética que ha realizado búsquedas e investigaciones en la zona en busca de yacimientos petrolíferos, asimismo el presidente Joe Biden declaró que a la par de la activación de este proyecto se llevarán a cabo reformas en la protección de otras múltiples zonas de Alaska, a pesar de eso los nativos han manifestado su descontento debido al alto grado de contaminación que vendría a significar el tratamiento del petróleo bruto a petróleo comercial. Así como el movimiento Earthjustice, quienes han dicho que el bien que se hace al proteger esas zonas no repondría la cantidad de contaminación generada durante la extracción y su posterior uso en combustibles, los cuales vendrían a ser un estimado de 9.2 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero al año. “Nosotros y nuestros clientes no vemos ninguna versión aceptable de este proyecto, creemos que el análisis del impacto ambiental es ilegal”, Jeremy Lieb, abogado principal de Earthjustice con sede en Alaska.

A pesar de todos estos puntos negativos, el proyecto -ya aceptado- ha comenzado en la generación de oportunidades laborales, mejorando la creación domestica de energía a base de gasolinas y los tres legisladores en la delegación bipartidista del Congreso de Alaska se encontraron con el presidente Joe Biden el pasado 3 de marzo pidiéndole directamente la aprobación del proyecto debido a que esperan que este mismo traiga nuevos ingresos a la zona.

Los grupos ambientalistas y ConocoPhillips están compitiendo contrarreloj. La construcción en Willow solo se puede realizar durante la temporada de invierno porque necesita caminos de hielo para construir el resto de la infraestructura del proyecto petrolero, incluidos cientos de millas de caminos y tuberías y una instalación de procesamiento. Dependiendo del clima, la temporada de invierno de Alaska podría terminar en algún momento de abril. Si Earthjustice lograra juntar los papeles legales necesarios antes de la fecha dicha, el proyecto podría ser cancelado dando fin a la problemática antes de iniciar.

Si bien puede ser visto de una manera de creación de oportunidades de trabajo y de crecimiento económico para Alaska, el impacto ecológico sobrepasa por mucho las cosas buenas traídas por este proyecto, teniendo en cuenta el actual deterioro de la capa de ozono dictada por la EPA (Environmental Protection Agency), este mismo proyecto y sus consecuencias llevarían a acelerar esta degradación, además de la contaminación de los ecosistemas aledaños.