Por Fabricio Pérez Guevara enero 07, 2023

Aún puedo recordar como todos los viernes regresaba corriendo a casa, pensando en que cada paso acortaba el camino hacia lo que más divertía mis días, los videojuegos. Y es que, en algunas ocasiones mágicas, al terminar las clases no quedaban tareas que realizar el fin de semana -y una vez en casa- daba paso al ritual: sacar de su caja mi consola PlayStation 1, junto a sus videojuegos, conectarla al televisor al lado de mi Memory Card, un cartucho donde se guardaba el progreso del videojuego cuya capacidad iba desde los 4Mb hasta los 32Mb. Pasando así, horas de cada día jugando y descifrando nuevos caminos en mi partida, una vez llegado el domingo todo era guardado por mis padres y comenzaba de nuevo mi cuenta regresiva por llegar al día donde volviera a sacarla de su caja.

Así como yo muchas otras personas tuvieron experiencias similares con sus consolas de videojuegos, donde muchos encontraron las primeras historias o entendimiento de mecánicas y desarrollo de habilidades motoras como la coordinación mano-ojo, y está el estudio realizado por la página AMAITLP, donde se entrevistó a múltiples jugadores donde resultó que el 30% manifestó el cómo los videojuegos pudieron ayudar a reducir cuadros de estrés o a la reducción de los sentimientos de aislamiento, así mismo se demostró la enseñanza de focalización en una tarea a la vez que los videojuegos otorgan. Eso sí, no dejando de lado que el abuso de horas de juego seguidas puede ocasionar dependencia o disociación de la realidad, pues todo en exceso es dañino.

Una vez aclarados estos dos puntos quisiera dar a observar la evolución de las tecnologías y el aprovechamiento de las mismas debido a su estandarización gracias a los videojuegos, empezando por los ya conocidos simuladores de vuelo, con los cuales los pilotos logran tener sus prácticas de vuelo antes de pasar a la utilización de aviones reales, de igual forma pasando con los astronautas, quienes llevan la tecnología de realidad virtual para varias de sus pruebas, teniendo en cuenta en testimonios de como el haber jugado videojuegos mejoraba su rendimiento en varias de las pruebas realizadas en comparación de sus compañeros que realizaban por primera vez el ejercicio junto con él. Teniendo como precursor a la Virtual Boy, consola de Nintendo que simulaba un espacio de realidad aumentada, la cual lastimosamente no logró salir de Japón debido a su coste tan alto y a que muchos de los usuarios dieron quejas que tras periodos cortos de uso experimentaban fatiga ocular y mareos; además de lo incomodo de su uso al no ser portátil como los modelos VR actuales.

Otra de las tecnologías más importantes fueron las pantallas táctiles, las cuales gracias a las consolas como la Nintendo DS (y la familia DSI/3DS/2DS) con lo cual el mercado comenzó la fabricación de este tipo de pantallas a costes cada vez menores pudiéndose encontrar hoy en día en nuestros dispositivos móviles.

En el campo de la defensa, la mayor inversión la tuvo el Condor Cluster de las fuerzas áreas de los Estados Unidos, el cual reunía 1760 consolas PlayStation 3, las cuales se interconectaban entre sí dando una potencia de 500 teraflops (unidad de medida en procesamiento de información y transmisión de datos), superando la velocidad de muchos otros superordenadores del momento y costando incluso menos debido al costo unitario por consola, utilizando el poder de cálculo se realizaban simulaciones de ataques aéreos. Este proyecto no contó con una vida larga, siendo desensamblado.

Antes de terminar estas líneas, veo necesario preguntar al lector lo siguiente. Si pudieran decir cosas negativas o positivas de los videojuegos ¿cuáles serían? Si los acompañó en su niñez como una distracción, recién a una edad mayor, ¿encontraron el gusto de jugarlos o por el contrario nunca le encontraron algo llamativo?

Autores
Sobre Fabricio Pérez Guevara

Alumno de la carrera de comunicación y publicidad de la Universidad Cientifica del Sur, autodidacta y siempre queriendo aprender cosas nuevas. Soy alguien sin miedo a expresarse, con una imaginación volátil y apasionado. Una de las frases que me representan sería “Si tienes como hacerlo, hazlo” y “hacer algo con miedo es querer que eso fracase”.

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