Imagina que estás a punto de tener un hijo y que tienes la capacidad de elegir las características físicas con las cuales nacerá, seguramente lo primero que elegirás será que sea un niño o niña saludable y que todo su cuerpo funcione de manera adecuada. Después de esto decides ir un poco más allá, recuerdas que tu abuelo tenía un bonito color de ojos, que todo el mundo se lamentaba que ninguno de sus nietos hasta el momento tuviera esos hermosos ojos verdes que lo caracterizaban, por lo que decides que tu hijo si los tendrá, ninguna persona en tu familia es particularmente alta, pero tienes la capacidad de elegir que tu hijo si será alto y poco a poco comienzas a darles más y más características que tú consideras positivas. La pregunta aquí es, ¿sabrías cuándo detenerte?

Si lo piensas bien este es básicamente el discurso que el personaje del Alto Evolucionador nos presenta en la cinta Guardianes de la Galaxia Vol.3 (2023) ya que se trata de un personaje que está obsesionado con diseñar formas de vida que él considera perfectas para poder crear una sociedad utópica. Mejorar las formas de vida no suena mal, pero estamos hablando de un villano. El Alto Evolucionador ya llevó su ideología demasiado lejos por lo que está completamente de acuerdo con lastimar y experimentar de manera violenta con formas de vidas que él considera inferiores para lograr sus objetivos. 

Desde los tráileres de la película, podemos ver que el Alto Evolucionador juega un papel en la creación de Rocket, a quien vemos como un sujeto de pruebas junto con otros animales enjaulados y, tomando en cuenta los comics, tiene sentido que el Alto Evolucionador haya convertido a Rocket en este mapache super inteligente. En los cómics el Alto Evolucionador es Herbet Wyndham, un estudiante de Oxford que en los años 30 se inspiró en el trabajo de Nathaniel Essex, quien es mejor conocido como Mister Sinister, para comenzar a estudiar y experimentar con la manipulación genética. Su objetivo central era evolucionar a los seres vivos y aunque en un principio eso no suena mal, la premisa da un giro oscuro rápidamente. 

Según la teoría de los cuatro tipos de maldad de Larvs Svendsen, al personaje se le colocaría dentro de la maldad idealista, es decir, como muchos de los villanos más peligrosos tanto de la ficción como del mundo real. El Alto Evolucionador se considera a sí mismo como una fuerza del bien, por un tiempo su base de operaciones estuvo en el monte Wundagore, el cual recientemente vimos en la cinta de Multiverse of Madness (2022) pero después abandonaría la tierra para poder experimentar con más tranquilidad y fundar un planeta llamado Counter Earth, el cual también vimos desde los tráileres. Sin embargo, Rocket, en uno de los tráileres, menciona una frase que nos puede ayudar a entender mejor a este personaje: “Él no quería que todo fuera perfecto, él odiaba que fuera de esa forma” y es que mejorar las cosas en un principio siempre suena bien, pero la historia nos ha dado ejemplos que, si no tenemos cuidado, la idea puede tomar un rumbo sombrío. 

La teoría de la evolución de Darwin fue todo un parteaguas ideológico en el siglo XIX. Sin embargo, a pesar de su relevancia muchas personas de la época no sabían qué hacer con ella. Según esta teoría hay personas con características superiores que tienen una mayor capacidad de sobrevivir, prosperar y dominar la sociedad que otros y como esto es una ley natural, pues se permitía. Por ejemplo, Spencer en vida se opuso a leyes que regulaban condiciones laborales, salarios mínimos, sindicatos y otras prestaciones que hoy en día consideramos justas.  

A este tipo de ideas posteriormente se le dio el nombre de Darwinismo Social, pero mucho ojo que Darwin no estuvo involucrado directamente en esto, más bien sus teorías fueron utilizadas como base por otras personas y esto que ocurre a continuación es muy interesante porque la historia del Alto Evolucionador recuerda mucho a un caso de la vida real. En los cómics el Alto Evolucionador se inspiró en el trabajo de Nathaniel Essex para comenzar su investigación genética y en el mundo real Francis Galton se inspiró en su primo Charles Darwin para comenzar también su investigación genética, lo cual dio como resultado una disciplina llamada Eugenesia y a pesar de que Galton no era un villano de comics, su investigación dio un giro bastante oscuro. 

Según su teoría, las características más importantes de un organismo deben ser biológicas, no producto del ambiente o la experiencia. La Eugenesia se volvió sumamente popular en algunos países y se comenzaron a tomar acciones para evitar que las personas consideradas genéticamente inferiores se reprodujeran. Si bien Galton pensaba que los gobiernos debían incentivar la unión entre personas “genéticamente superiores”, jamás propuso todas esas atrocidades que se hicieron basándose en su teoría. Por otro lado, el Alto Evolucionador, en la cinta, es un personaje que sí demuestra una obsesión por mejorar a los organismos vivos y crear una sociedad perfecta, a él no le importa causar sufrimiento o lastimar a la gente o a los animales si es que esto sirve a sus propósitos ya que considera que su finalidad lo vale.   

 

Dejando a un lado sus métodos crueles que claramente son de villano, su tesis tiene una falla muy importante. ¿Quién decide lo que es genéticamente superior o inferior, es más existe eso?  En la cinta Guardianes de la Galaxia Vol.3, el Alto Evolucionador creyó que crear animales antropomórficos pacíficos era algo aceptable pero después se dio cuenta que este mundo que él creó con estos seres estaba lejos de ser perfecto, de hecho él ni siquiera considera a Rocket como una creación aceptable a pesar de su gran inteligencia tecnológica y a pesar de que Rocket pudo descifrar misterios que ni el Alto Evolucionador pudo, esto mismo pasó durante la fiebre de la eugenesia estadounidense ya que esta teoría promovía que rasgos como el autismo, la depresión, ciertos colores de piel y ciertas orientaciones sexuales debían de erradicarse. 

Lamentablemente estas ideas siguen existiendo a pesar de que ya han sido desmentidas. Además, es muy probable que dentro de muy poco tengamos que hacernos estas mismas preguntas una vez más. Actualmente existe una tecnología conocida como CRISPR, que es una técnica de edición de genes que permite hacer cambios precisos en el ADN de un organismo, esta tecnología tiene muchas aplicaciones potenciales como la creación de cultivos recientes a las plagas, la cura de algunas enfermedades genéticas y también la creación de bebés diseñados y aquí es donde regresamos a la pregunta del principio ¿Si tu tuvieras la capacidad o en este caso la tecnología para elegir las características físicas de tu hijo, cosa que en un futuro es bastante probable ¿Cuáles características elegirías y sabrías donde parar? 

En un punto de la película, el Alto Evolucionador considera aceptable a una creación que es capaz de correr dos horas sin cansarse y vivir con tan solo 30 calorías al día y quizás de la misma manera, quizás tú te sientas tentado al querer que tu hijo no solo goce de cierta salud sino también de ciertas características físicas, tono de piel, resistencia a enfermedades, etc. Ante esta situación que podría ocurrir dentro de las próximas décadas necesitamos hacernos muchas preguntas como ¿Quién tendría acceso a esta tecnología, solo la gente rica? ¿Quién decide o quien regula lo que es un ser humano “aceptable”? y sobre todo ¿Cómo es que la existencia de estas personas genéticamente mejoradas impacta en la desigualdad social que hoy en día ya vivimos? 

A pesar, de que esta nueva tecnología tiene el potencial de brindarnos grandes beneficios, tenemos que ser conscientes de los errores que hemos cometido en el pasado, para asegurarnos de volver a cometerlos.