Gilda Esenarro es parte de la primera ola de egresados de la carrera de Comunicación y Publicidad. Una de las razones para optar por esta casa de estudios fue el factor distancia -vivía cerca de la sede Villa-, pero pronto descubrió lo agradable del campus.

De sus días de estudiante destaca el compromiso de los docentes y la manera en que se involucraban en la formación de los estudiantes.

«Se sentía el apoyo genuino hacia nosotros. Eran exigentes, pero no dudaban a la hora resaltar tu talento o, incluso, avisarte si había alguna oportunidad laboral en algún lado”, afirma.

Tras egresar, trabajó como project manager en Lima Ilustra, proyecto de la Agencia Faraday. Luego fue social media manager en Maha Fruits y después pasó a Ingenia, empresa de potencial humano, donde fue coordinadora de proyectos. «No hacía marketing exactamente, sino gestión de grupos humanos. Me capacité, me llevaron a México y Colombia”, comenta.

Después estuvo en la ONG América Solidaria, donde ocupó el puesto de coordinadora de comunicaciones y marketing. Año y medió después pasó a Soho Color, donde lideró el equipo de marketing digital durante dos años. 

Hoy es gerente de comunicación y marketing en la Asociación Casa Ronald McDonald Perú, institución que brinda alojamiento, alimentación y soporte a niños y adolescentes que reciben tratamientos médicos en Lima. 

“Hay muchas historias que contar. En este trabajo encontré mi ruta, pues me gusta estar comprometida con el impacto positivo en la comunidad”, expresa.

Asimismo, desde hace un par de años enseña el curso de Audiencias Digitales en un instituto superior. Le gustaría seguir un posgrado en Pedagogía para profundizar su formación como docente universitaria, actividad que le apasiona.

Como comunicadora egresada hace una década, subraya la necesidad de capacitarse constantemente. De hecho, si tuviera que sumar a un comunicador a un equipo, considera que éste debería ser “intrépido”.

“Debe estar seguro de que cumplirá lo que promete cuando inicia un proyecto o un trabajo nuevo. No debe tener miedo de hablar o asumir una responsabilidad. El comunicador de hoy tiene que saber mostrarse”, cuenta.