Por Mariana Casanova diciembre 20, 2023

Sábado 18 de noviembre. Once de la noche. Homero Simpson, Mario Bros y Pikachu estaban fuera del Club social y deportivo Asunción Chacas, ubicado en Ancón. En la puerta había un arco de globos amarillos y rojos, así como un par de gigantografías donde se anunciaba el evento de la noche: “La fiesta de los 80´s, 90s y 2k´s”.

El local empezó a llenarse alrededor de las once y media. Había que hacer cola para comprar entrada. El precio normal estaba a S/10 y el del acceso VIP costaba el doble.

Dentro del local, las luces verdes y rojas se proyectaban por todos lados. Una pantalla gigante mostraba el título de la fiesta. La música, que estaba bajo el de DJ Mitchell, sonaba por todos lados. En la zona VIP había unos sofás de color blanco con una mesita al centro en donde las personas se sentaban y podían ver cómodamente el escenario.

De pronto, la música y las luces se apagaron. Con la pantalla aún prendida, el anfitrión tomó la palabra. “Es un placer ver a tantos amantes de los noventa. Nos espera una noche de emoción, nostalgia, de buena música, de alegría y de grandes recuerdo”, dijo.

Sin mayor preámbulo, sonó Macarena, emblemática canción noventera del grupo Los del Río. Muchos gritaron de emoción. Cecilia Ramírez, 55 años, dijo que lo más bonito del espectáculo es recordar aquellos tiempos.

La gente muy atenta a la introducción de DJ Mitchell. Tras la cuenta regresiva de rigor —nueve, ocho, siete, seis…— cuando finalizó, se reventaron fuegos artificiales con chispas. Las luces se prendieron, la gente gritaba de emoción. La fiesta de la nostalgia había empezado oficialmente. “Bienvenidos a la fiesta de los 80’s, 90’s y 2k’s”, dijo el anfitrión.

De golpe sonó Música Ligera, de Soda Stereo. El público bailaba y a cantaba al ritmo de la canción. El rock empalmó con un homenaje a una agrupación brasileña de antaño. “Una fiebre que empezó en nuestro querido y amado país, de nuestros hermanos de Brasil —anunció el anfitrión—. Así que aquí están con nosotros en el escenario para que bailen, para que lo gocen, sobre todo con las coreografías. Aquí está con ustedes Axe Brasil”.

Axe Brasil bailó con entusiasmo Mueve la Pompa, una de las canciones más conocidas de la agrupación original. La gente gritaba y movía las manos y el cuerpo al ritmo de la canción. Después de un rato, la música se detuvo y el grupo también. El anfitrión anunció una dinámica de baile. Cuatro chicas llegaron al escenario. “Cada una va a demostrar un pasito corto de veinte segundos de una canción de Axe Bahía y el ganador se lleva ocho cervezas al primer lugar… Ahora sí, DJ”.

Las participantes bailaron Axe Brasil una canción del grupo Tchakabum llamada Dança Da Mãozinha. Las participantes se movían con mucha energía. Pausa. El anfitrión se dirigió al escenario para preguntar al público quién debía ganar. El anfitrión mencionó el nombre de cada participante y el público aplaudía como forma de votación. Eli, la más aplaudida, fue la ganadora.

“Se me hace muy bonito recordar aquellos temas que fueron de antes. Y poder festejar junto con los imitadores de Axe Brasil, ya que hace tiempo no se hace este tipo de eventos acá en Ancón”, contó Eli, 39 años.

El DJ seguía con música movida. Axe Brasil bajó del escenario y, como es normal en esta época, grabó contenido para redes sociales al ritmo de Axe Bahía. “Para mí, el escenario me queda chico siempre. ¿Por qué? No porque me crea grande yo, sino porque lo conozco de pies a cabeza”, comentó Miguel Ángel Visa, líder de Axe Brasil.

Fue el turno del siguiente imitador. Empezó a sonar el beat de una querida serie televisiva de los años noventa y protagonizada por Will Smith. Mientras “y esta es la historia, pongan atención, de cómo mi vida se transformó”, apareció Jackson Ávila, mejor conocido “El príncipe del rap peruano”. Si bien Ávila es venezolano, fue en Perú que descubrió que podía ganarse la vida personificando al querido personaje de Will Smith. “Eres igualito”, le dijeron. Ha hecho cortos, videos virales, lo han entrevistado, ha trabajado con artistas cómicos. De verdad, es igualito.

 

Después de ofrecer su show en el escenario, El príncipe del rap peruano se dirigió tomó numerosas fotografías con el público.

Los organizadores repartieron globos y lanzar confeti. Mario Bros, Pikachu y Homero Simpson acompañaron al público en la “hora loca” al ritmo de Salta, one hit wonder de King Africa. “Y salta, y salta, salta, salta, salta”. ¿Se acuerdan?

Un momento estelar de la noche fue cuando se presentó el imitador de Pedro Suarez Vértiz, quien entró cantando Un vino, una cerveza. El público estallaba. “A los tiempos que nos vemos”, dijo Pedrito, es decir, Carlos Ramírez, el artista que interpreta al famoso cantante peruano desde que se presentó en el show televisivo Yo Soy, allá por 2012. “Tuve que entrenar muchísimo vocalmente para poder lograr una imitación a Pedro”, me contó después.

Tras la presentación de Pedro, DJ Mitchell siguió con los éxitos de décadas pasadas para deleitar a los jóvenes de ayer y nostálgicos de hoy.

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Sobre Mariana Casanova

Estudiante de la carrera de Comunicación y Publicidad. Mi aspiración es ser una gran periodista. Me encanta saber y estar al tanto del mundo del entretenimiento y el espectáculo. Soy amante de la música, vivo de ella. En mis playlists siempre encontrarás música del género pop y rock como Ariana Grande o Twenty One Pilots. Siempre tengo nuevas ideas para crear y contar algo innovador en base a mi imaginación y creatividad. Tengo un gran amor por las tortugas, el océano y dibujar.

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