La indiferencia a los niños en situación de orfandad es un problema muy grande de consideración y empatía en nuestra sociedad. De los más de 9 millones de niños que viven en el Perú (INEI, 2019), hace un año el Gobierno confirmó que 98.ooo habían quedado huérfanos producto del Covid-19. Esos niños y niñas, que han perdido a uno de sus padres o a ambos, o también a tutores a su cargo, se enfrentan a una vida difícil: baja escolarización y a muchos no les queda más opción que trabajar a una edad muy temprana para sobrevivir ellos mismos, e incluso hacerse cargo de sus otros hermanos.

Los 242 Centros de Acogida Residencial (CAR) a nivel nacional solo pueden recibir a 5 mil al año. He aquí la importancia de las ONG y su trabajo a servicio de los niños, que parte de un solo objetivo, brindar un hogar seguro en el que puedan iniciar una nueva vida con educación y atención médica.