Por Alessandra Quiñones y Yanelly Yomona y Ximena Zevallos y Antuanet Terrazas y Tomás Amaru Alarcón noviembre 17, 2025

El arma está cargada. Los protectores auditivos están en su lugar, y el clip en el ojo izquierdo mantiene el objetivo en la mira. De pronto, los disparos retumban en el ambiente. Así se prepara Berlan Rodríguez para la modalidad de tiro rápido, y así lo encontramos en el polígono de tiro en la base Las Palmas. Empezó en Cuba, su país natal, donde practicó esta disciplina desde los doce hasta los diecisiete años en el equipo de su provincia. Alcanzó el segundo lugar nacional en la categoría juvenil, pero dejó el tiro para dedicarse a estudiar Ingeniería Civil.

Llegó al Perú en 2015 buscando nuevas oportunidades laborales, luego de obtener una Maestría en Matemática Aplicada y un Doctorado en Ciencias Técnicas. Preguntándose: “¿Qué más me queda por alcanzar?”, se reencontró por casualidad con este deporte veintisiete años después. No volvió a mirar atrás y se unió a la Federación Nacional de Tiro. Poco después, obtuvo una medalla de bronce en el Campeonato Nacional de Tiro en 2023 y una de plata en el Campeonato de las Américas de Tiro 2024, así como otros reconocimientos.

Actualmente entrena a diario: cuatro horas en la modalidad de tiro rápido y tres en tiro de aire. Asimismo, se está preparando para los Juegos Bolivarianos y le ilusiona ser parte de los Juegos Olímpicos de los Ángeles 2028. Sin dejar de lado su trabajo como docente e investigador en la Pontificia Universidad Católica del Perú. “Siempre hay espacio. Lo más fácil es quejarse de que no hay tiempo”, señala.

Si tuvieras que definir en una palabra lo que sientes al disparar, ¿cuál sería?
Felicidad. Eso es lo que se siente, sobre todo porque me genera una combinación de sentimientos como la certeza de que estoy cumpliendo mis metas y la satisfacción de saber que estoy haciendo lo correcto mientras voy disfrutando en el camino. La medalla es el resultado de pasarla bien en el trayecto. No puedes llegar pensando que los demás son mejores que tú o que nunca vas a tener un reconocimiento. Si estás disfrutando, la medalla da igual.

¿Cómo tomaste la decisión tan drástica de dejar el tiro deportivo?
Dije que me iba a enfocar en mi carrera. Era joven y pensaba que el mundo se acababa. La nota máxima era de 100 puntos, sacaba 85 y decía: “¡Qué mal, soy un desastre para la familia!”. Decía que era por culpa del tiro, que estaba perdiendo mucho tiempo. Si pudiera regresar en el tiempo, no habría dejado este deporte.

¿Cómo te sentiste cuando volviste a disparar?
Me contacté con un amigo que era oficial de la Fuerza Aérea del Perú. Le comenté que había visto un gran polígono en la institución y que me gustaría ir. Él coordinó con un entrenador y fui ese día. Después de entrenar un poco, empecé a llorar de la nostalgia. Todavía se me corta la voz por la emoción que me da. Luego, hablé con el instructor y pude seguir yendo. Comencé a entrenar diariamente y las horas fueron incrementando. Ese día fue muy especial porque me pude reencontrar con esas metas que dejé inconclusas cuando era joven.

¿Qué significó para ti ganar una medalla de bronce después de tu reincorporación?
Fue el resultado de decir que sí se puede, de la disciplina, constancia y del entrenamiento. Te sientes feliz porque lograste algo, pero igual te quedas con el sabor de que se puede más. Y en eso estamos ahorita. Actualmente, nos estamos preparando para los Juegos Bolivarianos. Mi equipo y yo queremos conseguir el oro para Perú, y estar los tres en el podio. Ese es nuestro objetivo actualmente.

También ganaste una medalla de plata en el Campeonato de las Américas de Tiro 2024.
Sí, la Copa América tiene bastante nivel. Sentí nervios, pero pude ir controlando el trabajo dentro de la competencia. Obviamente me emocioné cuando estuve en el podio, pero hasta que no estás en lo más alto, vas a querer seguir dando lo mejor en otra competencia. La idea siempre es mejorar, no quedarse solo con la medalla.

¿Cuál es tu modalidad favorita?
El tiro rápido. Se dispara con calibre 22 y tenemos que acertar a cinco blancos que están a 25 metros en cuatro segundos. Es más adrenalina que la pistola de aire, esta última es más lenta. Disparas con una pistola que usa balines, que no son lo mismo que balas. Te demoras una hora y veinticinco minutos en hacer los tiros totales en la competencia. Es más lento, aunque también es exigente.

¿Qué habilidades consideras que son necesarias en este deporte?
Mantener el pulso firme y no tener un ritmo cardíaco acelerado, sobre todo en reposo. De ahí, ya entra el desempeño. Fuera de eso, la confianza, constancia y el valor de hacer las cosas también es importante. Conozco a personas que tienen talento, pero no han llegado a nada. Este deporte es una muestra de disciplina.

¿Qué parte del cuerpo crees que es clave en el tiro?
Hay varias. La vista se puede corregir, pero tienes que tratar de mantener una buena salud visual. Nada de estar todo el tiempo pendiente de la pantalla porque eso también afecta al cerebro. A veces nos va mal porque no hemos entrenado la parte psicológica. Es un tema muy importante, ya que en este deporte nadie puede interferir en ti. Si tú estás entrenando y casi siempre le das al diez, pero en competencia no pasa lo mismo, entonces puede que lo que está fallando esté dentro de ti. Tal vez porque te exiges demasiado, compites contigo mismo de manera negativa, y los diálogos internos que tienes no son adecuados. Estas cosas también se trabajan. Sin dejar de lado los ejercicios de hombros, trapecios, agarre y equilibrio que también son necesarios.

¿Cómo te preparas mentalmente?
Nosotros tenemos entrenadores mentales que trabajan en la Villa Deportiva Nacional con especialistas. Sin embargo, más allá de lo que te puedan decir, tú tienes que hacer un gran trabajo por tu cuenta. El instructor te va a dar tareas y ejercicios porque la mente se entrena al igual que un músculo, pero depende de ti que los hagas bien. Hay que dedicarle tiempo. Puedo tener sueño, pero igual tengo que hacer un poco de meditación y prestar atención a lo que me dicen.

Una vez comentaste que en este deporte gana quien menos nervioso se pone. ¿Cómo mantienes la calma?
No siempre se logra, pero la idea es centrarte en el proceso: tu mirada, el agarre, la técnica y no pensar en el resultado. A mí me afecta estar pendiente de los puntajes, tener altas expectativas. Trato de enfocarme solo en la técnica. Puede pasar que logras hacer cinco tiros que valen diez cada uno, entonces te das cuenta y pierdes la concentración. Cuando eso sucede, tienes que decirte a ti mismo: “Lo logré porque estaba haciendo bien la técnica. Eso ya está en el pasado. Todavía no empieza la otra serie, así que céntrate en lo que tienes que hacer”.

¿Cómo es el equipamiento?
Varía según la modalidad. En rifle, la ropa es muy tensa porque el tirador se apoya en ella. Si los vieras en una competencia, apenas pueden caminar, los pantalones son tiesos y andan como pingüinos. En pistola es más libre. Solo nos piden que la ropa no tape la muñeca y que no llevemos cintas kinesiológicas u otros elementos. En cuanto a la vista, usamos un clip en el lente que cubre un ojo para facilitar la alineación.

¿Qué hay de los zapatos?
Los zapatos sí son importantes, son el único elemento que verás siempre en un tirador de pistola. No dan superpoderes, pero sí regularidad. Lo ideal es que tengan la suela lisa para un apoyo uniforme. Unas Adidas de skate pueden servir, yo disparé con ellas en la Copa América y no tuve problemas.

Sabemos que estabas interesado en participar en los Juegos Olímpicos de los Ángeles 2028.
Todavía estoy motivado. Igual se debe hacer lo correcto así no llegue a los Juegos Olímpicos, pero sería una gran satisfacción poder hacerlo. Ya no tengo más que lograr en cuanto a títulos académicos, tengo mi maestría y doctorado. Sin embargo, tengo mucho que aprender y aportar. Eso es algo que todavía me falta en el tiro.

¿Cómo logras equilibrar tu trabajo con los entrenamientos?
Siempre es complicado, pero también hay mucho tiempo que uno desperdicia sin darse cuenta. Esas son las horas que yo no gasto. Prácticamente no veo televisión, tampoco me entretengo haciendo scroll en redes sociales. A todos los que vean esta entrevista, les sugiero revisar su exposición frente a la pantalla. Se darán cuenta del tiempo de sobra que tienen al día. Si tienes tus objetivos claros, necesitas regularidad. Para mí, tener regularidad en el trabajo es necesario. Yo no vivo del tiro, vivo de mi trabajo, entonces debo hacerlo bien. Además, me gusta y por eso dedico el tiempo que necesita.

¿Qué te dicen tus alumnos cuando se enteran de que eres tirador deportivo?
Algunos se asombran. También veo que hay mucho desconocimiento sobre el deporte. Piensan que uno anda como un vaquero con pistola, matando ladrones, y no es así. A veces creen que es peligroso. Es un deporte con muchos mitos, quizá por la poca difusión que tiene, que, por cierto, es el que más medallas olímpicas le ha dado al Perú. Pero, a veces, ni siquiera se saben sus reglas o cómo funciona un blanco. Es bueno que se vaya fomentando el conocimiento de otros deportes, que no siempre sea fútbol.

¿Cómo ves el futuro del tiro deportivo en nuestro país?
Creo que este deporte, como todos, está recibiendo un gran impulso desde la federación, sobre todo al incentivar la llegada de nuevos talentos. Hace poco fue la competencia de la federación universitaria y hubo más de cien muchachos disparando. Entonces, creo que poco a poco se va difundiendo y, en algún momento, seguro vamos a tener campeones olímpicos otra vez.

¿Tienes algún tip para aquellos que quieran empezar en este deporte?
Que lo intenten. Hay varios clubes donde se practica con armas de aire, que son buenas para empezar. Vayan un día a probar y vean qué pasa, no se queden con la idea de que no acertaron ni un solo tiro. Regresen, traten de darle al menos a uno. Cuando menos lo esperen, ya tendrán un nivel. Tienen que ser constantes y tomarlo como un reto. Inténtenlo y sigan trabajando. Nada se hace fácil.

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Sobre Alessandra Quiñones

Estudiante de Comunicación y Publicidad. Amante del cine, el R&B y los makis. Ser curiosa me impulsa a aprender cosas nuevas y salir de mi zona de confort. De niña quería ser como Hannah Montana; de grande, quiero ser como David Fincher.

Sobre Yanelly Yomona

Estudiante de Comunicación y Publicidad. Me gusta crear contenido con mensajes de valor. Disfruto ver películas, tomar fotos y conversar durante horas.

Sobre Ximena Zevallos

Estudiante de Comunicación y Publicidad. Me apasiona todo lo que tenga que ver con fútbol: verlo, jugarlo, analizarlo.

Sobre Antuanet Terrazas

Estudiante de Comunicación y Publicidad. Me gusta ser creativa, responsable y hacer contenido agradable para el público. Disfruto del rock, el dibujo y el periodismo.

Sobre Tomás Amaru Alarcón

Estudiante de Comunicación y Publicidad. Me encanta el fútbol y disfruto mucho viéndolo. Me gusta opinar, conversar y hacer reír a la gente.

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