Por Celia Dávalos mayo 03, 2025

Los niños que sufren acoso escolar poseen un futuro ligado a complicaciones sociales debido a que el primer contacto con la sociedad fue capaz de inhibir sus habilidades sociales. Y esto no lo digo yo, sino Cañas-Pardo: “el acoso escolar provoca efectos negativos perjudicando las relaciones sociales”. Por consiguiente, su exterior no puede pretender que olviden todo y sigan adelante, así digan que los niños olvidan rápido.

Primero, según la Plataforma del Estado Peruano, los niños pasan el 25% de su día en un centro educativo, unas 6 horas en promedio. Las cifras nos harán deducir rápidamente que en esa etapa infantil la escuela es el segundo lugar que frecuentan más, después de su hogar. Entonces, podrán ser las 6 horas más felices o tortuosas hasta que un adulto pueda escucharlos.

Segundo, se supone que los profesores deben ser figuras de seguridad para estos casos de violencia, pero ¿qué deberían hacer las victimas si aquellos son sus agresores? Cada año se registran cientos de casos de violencia escolar por parte de profesores y personal administrativo hacia estudiantes.

Entonces, pensemos como lo haría un niño que pasa por acoso escolar: “Nadie me puede salvar aquí, quizás mi mami sí”. Error. En un programa de RPP, tras entrevistar a especialistas en el tema, se concluyó que “si en un hogar prima la violencia, la falta de comunicación y de respeto, es muy seguro que ahí se esté criando a un niño agresor o a una víctima de bullying”. La salvación no existe ni quien te dio la vida.

Tercero, el acoso escolar desemboca en sentimientos de soledad, ansiedad, síntomas depresivos, baja autoestima, insomnio, quejas somáticas entre muchos otros padecimientos, que concluyen en que los menores no deseen ir al colegio o, aun peor, pensamientos relacionados al suicidio, según Cañas-Pardo.

Los datos que mencioné están al alcance de cualquiera. ¿Qué hace diferente esta opinión a los miles de otras sobre el bullying? Yo no busco decirte que el bullying está mal, eso es obvio; lo que busco es comprensión y espacios seguros para las víctimas de acoso escolar.

En los comentarios a un video realizado por BBVA sobre el acoso escolar contado por estudiantes, diferentes víctimas se unieron para dar un nombre y sentimiento al acoso. La usuario Vicky4149 comentó “sufrí acoso durante 9 años y te puedo asegurar que me han quedado secuelas de por vida, hasta pensé en suicidarme porque ya no podía más”. Fuerte. Suficiente.

Todos son muy inteligentes para decir “el acoso es malo”, pero nadie que no sea una víctima se detiene a pensar en cómo esos sobrevivientes deben llevar sus días.

La psicóloga Silvia Álava señala que los niños que sufrieron acoso escolar, al crecer y formar una familia, son propensos a sobreproteger a sus hijos porque creen que “el mundo es un sitio hostil, donde generar vínculos de seguridad y de confianza es complicado”. Ahora ya no es solo su proceso de socialización, sino que afectarán el proceso de sus hijos, lo que es cruelmente criticado sin entender el contexto.

Ana Milán, reconocida actriz española de 50 años, fue entrevistada por la Fundación ColaCao sobre su experiencia con el acoso escolar y la asistencia psicológica que tuvo tras este infortunio. Hay un pensamiento de la entrevista que ella constantemente resalta y nos invitaría a entender mejor: “Siempre que he creído tenerlo curado me he dado cuenta de que nunca se termina de curar”.

Personalmente, como víctima del acoso escolar, sentí una enorme gratitud tras las clases virtuales. Sin embargo, las “bromas” no se detuvieron estando en la comodidad de mi casa. Hoy en día si me preguntas sobre las relaciones sociales evitaré responder por miedo a que no tengo seguridad ni en quienes denomino mis mejores amigos. Prefiero errar en desconfianza que errar confiando.

Puede que los agresores no recuerdan lo que hicieron, pero las víctimas debemos vivir día a día con un miedo latente a no saber cómo relacionarnos. ¿Seguiré teniendo miedo hasta el día de mi muerte? ¿Las personas me seguirán diciendo cómo debo superar mi trauma para ser un “adulto funcional”?

No, no tienes derecho a decirle a una víctima de acoso escolar cómo rehacer su vida.

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Sobre Celia Dávalos

Estudiante de Comunicación y Publicidad.

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