Ricardo Chadwick nos recibe en las oficinas de Fahrenheit DDB ubicadas en Barranco. Lleva más de treinta años en el rubro de la Publicidad. Fundó Fahrenheit DDB, agencia multipremiada a nivel nacional e internacional, como bien evidencian las estatuillas y trofeos colocados en una zona visible de la oficina. Desde el Ojo de Iberoamérica hasta Cannes, el trabajo de Chadwick y su equipo es reconocido por elaborar campañas desbordantes de creatividad, eficacia y alto impacto.
¿Se nace con creatividad o se desarrolla con la experiencia?
Hay que querer ser creativo. Para alcanzar un producto ideal se requiere de intentarlo miles de veces, enfrentar muchos fracasos y, sobre todo, tener mucha correa para aceptar críticas y regresar con un mejor trabajo que el anterior. Se trata de tener como objetivo la excelencia creativa. Quizá hay que nacer con un poco de esa predisposición, pero creo que es imposible hacer un trabajo creativo sin inteligencia. Al final, el trabajo que hacemos aquí no es arte puro, se trata de buscar la solución a un problema.
¿Crees que las campañas publicitarias tienen más facilidades para ser realizadas hoy en día?
En términos de producción, sí. Hoy se puede filmar una campaña y tener una calidad aceptable con un teléfono como el que estás usando para entrevistarme. Obviamente, depende de las pretensiones que uno tenga. Se habla mucho de la inteligencia artificial ahora, y, cierto, hay programas que nos permiten manipular una infinidad de imágenes. La investigación y el acabado se realizar desde la comodidad de una computadora, incluso hacer un material final que antes requería de muchísima más inversión.
¿Cuán importante es para las marcas que las personas interactúen con ellas?
Una marca quiere instalarse en la vida de la gente. Quiere ser parte de sus conversaciones, ser un lovemark. Hoy la gente escoge lo que desea ver, de modo que no se puede forzar a que vea tu marca o la quiera con solo invertir mucho dinero. La marca se tiene que hacer querer, necesita ser relevante e interesante para la vida de la gente.
¿Cómo compiten hoy las agencias de publicidad?
Estamos en un mercado libre. La forma de competir es mediante nuestra reputación, que está construida en base al trabajo que hacemos, a cómo nos conocen en el rubro. A partir de ello, los anunciantes eligen a la agencia que les convenga más. Otra forma de competir es mediante concursos o licitaciones, en donde los clientes observan el trabajo de las agencias y en algunos casos les piden campañas piloto sobre algún brief en particular.
¿Cómo ve la publicidad en el país?
Hay mucho talento. En el reciente festival de Cannes hubo ganadores nacionales como Circus, Young & Rubicam y Valor. Perú gana en distintos festivales importantes todos los años. Existe un estándar de la publicidad peruana que compite de igual a igual con agencias de todas partes del mundo. Lo que nos falta es ver un poco más de frescura, debemos ser más arriesgados. En digital se invierte poco en producción, pero es lo que menos me preocupa: se
debe pensar una pieza buena, con impacto, interesante e inteligente, que realmente rete a la audiencia. Por ello vemos piezas efímeras.
¿Se puede hablar de una época de oro de publicidad en el Perú?
Ahora mismo Fahrenheit está viviendo su época de oro. Lo cierto es que cada agencia o grupo de publicistas tiene una faceta brillante y se les debe recordar como tal. Los que los vimos desde abajo, y aprendimos de ellos, debemos respetarlos. Por ejemplo, hay agencias que en los años 60 y 70 vivieron su época de oro.
¿Cuáles son los proyectos de Fahrenheit DDB que más destacas?
Hay varios proyectos a los que les tengo cariño. Perussian Prices es uno de los que se me viene rápido a la mente, y el que más lejos ha logrado llegar, pues ganó dos oros en el festival de Cannes. Fue un total atrevimiento abrir supermercados en Rusia en pleno Mundial 2018. Fuimos allá con poco presupuesto, mientras la Selección Peruana estaba jugando. La hija perfecta para Promart también fue otro proyecto muy lindo técnicamente. Nos concedió el primer león de Cannes para la agencia y no sabes cuánto feeling tiene para nosotros. El proyecto de E-nterpreters, lanzado el año pasado, también es muy importante porque contribuye a que una comunidad se pueda integrar al mundo de los videojuegos con mayor facilidad y sentirse aceptados. Con este último ganamos muchos leones en Cannes. Hay otros proyectos que no han recibido premios, pero que significa mucho para Fahrenheit. En general, considero que cada proyecto es un hijo.
¿Cuáles han sido las claves de éxito de Fahrenheit DDB?
La gente que nos ha acompañado durante todo este tiempo, incluso los que ya no están, han hecho de la agencia un lugar lindo para trabajar, pues han generado un momentum que sigue durando y que cuidamos mucho. El trabajo que hacemos como equipo ha traído clientes que buscan esta calidad de producción. Por otro lado, hay anunciantes fantásticos que también
favorecen al desarrollo del trabajo que a nosotros nos gusta hacer. Hay días difíciles, pero gracias a los partners, tanto internos como externos, se hace llevadero.
Tras la reciente participación en los premios Effie y los reconocimientos que han recibido, ¿cómo procesas estos logros?
Los premios son reconocimientos que te permiten parar y celebrar. Es que en esta profesión uno lo da todo. Tienes que ser sumamente obsesivo y no parar nunca a mirar para atrás. Celebrar, felicitarnos y abrazarnos debe ser un momento importante para recuperar esa energía y seguir adelante, pero, sobre todo, reconocer que estamos haciendo bien las cosas y poder replicar la experiencia. Aun así, también hay cosas en las que crees que te va a ir muy bien, pero no recibes una respuesta positiva. De eso se trata, de ser mejores cada año, no simplemente de aplaudirnos.
¿Qué ventajas ofrece la inteligencia artificial (IA) a la publicidad?
Creo que esta metodología ayuda en muchas cosas. Por ejemplo, para lograr investigación y producción rápida a gran escala. Sin embargo, lo que pasará en un futuro cercano es que muchas personas apelarán a las IA para obtener piezas creativas baratas de forma rápida, lo que desembocará en una comunicación irrelevante. En cambio, si se usa como una herramienta para el creativo que sí piensa, para las agencias que sí invierten en soluciones inteligentes, puede ser provechoso contar con herramientas que reduzcan la inversión de tiempo.
Sobre Cristopher Pérez Sánchez
Soy estudiante de Comunicación y Publicidad de la Universidad Científica del Sur. Me considero una persona responsable, puntual y con un amplio entusiasmo para la redacción. Confío en que el esfuerzo y dedicación son la base de un futuro prometedor.