Por Nayelli Quiroz Villalobos marzo 01, 2022

Ante la llegada de la pandemia, las PYMES se han visto afectadas debido a las restricciones sanitarias, tales como el confinamiento o el límite de aforo en sus establecimientos. Ello ha generado que tengan pérdidas irremediables; sin embargo, estos emprendimientos han podido superarse y lograr la salida de sus productos bajo la modalidad de ventas en redes sociales, llamadas actualmente Social Commerce. Desde la aparición del coronavirus, se ha observado que las plataformas sociales son usadas para diversas actividades como leer noticias, entretenerse y comprar. Ante ello, el Social Commerce ha ido fortaleciéndose día a día dado que la pandemia obligó a las personas a comprar de manera virtual, lo cual redujo el temor de realizar transacciones de forma on-line.

Estas plataformas se han presentado hacia las nuevas marcas como espacios favorables ante la coyuntura actual. Es así que los pequeños emprendedores, al hacer uso de las redes sociales, tienen considerables ventajas a en contraste con las grandes empresas. En primer lugar, estas herramientas digitales dentro de las redes sociales funcionan como la tarjeta de presentación para las marcas que recién se forman.  Las mismas son de suma utilidad para mostrar los productos, con ello cualquier perfil creado en redes sociales se puede desenvolver como un canal para realizar una venta. Dentro de las redes sociales más importantes, como Instagram existe la herramienta denominada “tienda” insertada en las cuentas de diversos emprendimientos. Al ingresar en esta sección, se pueden visibilizar los precios y detalles de los productos ofertados. En tanto, Facebook posee la herramienta Facebook Marketplace en donde se puede comprar y vender productos de personas o negocios que están cerca a nuestra zona. Otra herramienta importante es Buyable Pins de Pinterest, este insumo permite realizar compras de productos de cocina, moda y belleza de manera rápida, puesto que posee una interfaz similar a una página web de venta online.

Asimismo, el ambiente creado por estas plataformas es otro beneficio importante ya que cubre la necesidad de generar una interacción más directa ante un escenario de difícil contacto físico. Para lograr que este lazo sea más eficiente, las marcas deben considerar que el cambio dentro de este escenario virtual es constante, por lo que deben estar pendientes de las tendencias que demanda su audiencia meta. Otro punto a tener en cuenta es que las marcas deben mostrar su lado más humano y auténtico para obtener una relación confiable y duradera con sus potenciales clientes. Como consecuencia de estas acciones, estos nuevos negocios podrán darse a conocer con mayor facilidad y acercarán el producto o servicio que ofrecen hacia su público objetivo.

Por otro lado, queda en evidencia que las redes sociales también han favorecido a las personas que, debido a un bajo ingreso económico, venían realizando ventas informales desde antes de la pandemia. Teniendo como base este contexto, las redes sociales permitieron a estos pequeños emprendedores lanzar sus productos en etapas tempranas sin un seguimiento fiscal riguroso. Este hecho también da acceso a que los emprendedores tengan la facilidad de generar cambios, adaptarse e innovar de manera más rápida sin tener que realizar un reporte a alguna entidad supervisora.

Además de considerar las ventajas de estas herramientas digitales, también es necesario que los emprendimientos realicen un análisis al desarrollo de este nuevo espacio. Actualmente, el tiempo que las personas dedican al uso de las redes sociales ocasiona que las formas de consumo de los contenidos digitales tengan que cambiar en tan sólo 3 o 6 meses. Teniendo esto en consideración, es necesario que los negocios realicen un estudio exhaustivo del comportamiento del mercado en el que se encuentran, así como del desenvolvimiento de sus consumidores dentro de las redes sociales para que creen contenido de la forma en la que las personas lo consumen. El profundo conocimiento de estos factores originará que las marcar realicen acciones de valor basado en experiencias únicas hacia sus usuarios.

Warum Social Commerce kein Trend ist

Sin duda, el Social Commerce es una tendencia de ventas que ha ido en auge debido a la fácil usabilidad que trae consigo. De acuerdo con la empresa de software Accenture, el 64% de la población mundial realizó compras por medio de las redes sociales el año pasado, lo que representó una industria de 492 millones de dólares. A la actualidad esta se ha disparado, por lo que se prevé que el impacto de esta plataforma podría mover 1,2 billones de dólares al 2025, ello representaría el 25% del total de las ventas online.

Autores
Sobre Nayelli Quiroz Villalobos

Estudiante de Comunicación y Publicidad de la Universidad Científica del Sur, con una preferencia especial hacia el área organizacional de las Comunicaciones.

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