Por Milena Portocarrero enero 22, 2025

Fernando Llanos es periodista y tiene 46 años. Empezó su carrera como reportero en 1995. Ha cubierto deportes, política y actualidad en canales de televisión como Frecuencia Latina, Panamericana, América y Canal N. En 2010 pasó de cubrir noticias en las calles a un set de televisión como presentador.

En marzo de 2024, tras laborar de manera exclusiva durante 15 años en América Televisión, fue despedido por razones que no han sido explícitas (aunque en redes se han tejido varias teorías). Decidió hacer periodismo en TikTok y el público ha respondido: más de 1.6 millones de usuarios lo siguen cada día para ver su segmento de noticias titulado Las 5 pepas de Llanos. Un caso de éxito que ha sido resaltado en el último informe del Reuters Institute. 

El programa de Llanos también está presente en Facebook (más de 61 mil seguidores), Instagram (más de 83 mil), X (más de 37 mil), Youtube (más de 9 mil) y Linkedin.

En esta conversación que tuvo lugar en octubre de 2024, el periodista habla sobre este nuevo escenario digital que le toca vivir.

El último reporte del Instituto Reuters ha destacado tu caso como productor de noticias en TikTok. ¿Cómo te sientes al respecto?

Estoy feliz de que Las 5 pepas de Llanos hayan logrado un pequeño espacio dentro de las preferencias del público. Hoy, por ejemplo, estábamos en vivo y una persona desde Amarilis, que es el sitio donde cayó el huaico en Huánuco, se conectó con nosotros y pudimos mostrar en vivo lo que estaba pasando. Este espacio se ha convertido en un lugar amigable, donde el público puede encontrar noticias que muchas veces no se tocan en otros lados. Ha sido un cambio espectacular. Lo del Instituto Reuters es impresionante. Agradezco mucho el cariño y apoyo de los seguidores, quienes son los grandes causantes de lo que está pasando. Soy una construcción de la gente.

¿A qué se debe el nombre Las 5 pepas de Llanos?

Primero se llamó Las 5 noticias de Llanos, pero no me gustaba. Es que perdí una votación contra mi esposa y mi cuñada, quienes decían que nadie entendería qué era una pepa. Así que di un golpe de Estado y lo cambié. Me gustaba «pepa» porque es potente, amigable y significa «noticia» para quienes estamos en el mundo del periodismo. Mi esposa y cuñada lo entendieron y aceptaron.

¿Cómo es la producción de tus contenidos? ¿Tú mismo editas, haces el guion, grabas? ¿O tienes un equipo?

Funciona como la radio o en los periódicos: en la noche dejo una pre-pauta con seis u ocho temas que son de interés, para después afinarlo o combinarlo en una sola pepa. A las 5:30 a.m., doy vistazo adicional a la pauta para ver si cambió algo con respecto a la noche anterior. Luego, elijo el titular y el orden de las pepas. Más tarde, grabo con mi hijo Tiago para que, entre 6:50 a.m. y 7:40 a.m., se logre editar, subtitular, musicalizar y publicarlo en los nueve espacios a los que se sube: dos cuentas en Tiktok (una vertical y una horizontal), dos en Facebook (una en formato vertical y otra en horizontal), Instagram, LinkedIn y YouTube Stories (formato vertical). Son aproximadamente setenta minutos súper intensos en los que hay que levantar todo el material.

¿Has pensado en migrar a otra plataforma? 

Trato de dar un solo paso a la vez. He recibido varias invitaciones de diferentes espacios en YouTube y Twitch, pero no quiero que mi cara salga en todos lados. La gente sabe que tengo un espacio y que puedo participar en algún otro como invitado. No quiero agotar a nadie. A la gente le gusta esta fórmula de las noticias: ágil, amigable, sencilla, didáctica, dos lives al día, uno a las 8:00 a.m. y otro a las 20:00 p.m. Seguramente haremos algo en YouTube relacionado al hilo del podcast, pero, por ahora, poco a poco. Es mejor dar pasos sólidos que tratar de escalar aceleradamente.

TikTok puede ser una fuente de desinformación, pero tu canal es un ejemplo de lo contrario. ¿Cómo haces para mantener la rigurosidad en tus contenidos?

No existe una plataforma que informe y otra que desinforme, pues se puede desinformar en Facebook, Instagram, WhatsApp, donde sea. Mi misión es brindar contenidos de calidad. En mi caso, trato de revisar varias plataformas y compartir información que ya pasó el tamiz. La gente tiene que aprender a elegir espacios confiables para obtener información.

La gente se siente muy identificada contigo. He leído comentarios que te piden postular a cargos políticos. ¿Alguna vez lo has considerado?

Me han escrito para ser parte de un partido, pero no me interesa. La única forma de postular a cargos políticos será cuando haya gente de bien e intenten hacer un cambio de verdad. Mira a Acción Popular: se supone que es un partido estructurado, pero tienen problemas con la ley y la moral. La bancada se despedaza, cada uno defiende lo suyo. Así, deterioras tu prestigio, tu nombre, tu imagen, tu apellido. Lo que me ha costado construir en 30 años no lo quiero tirar a la basura en 30 minutos. Hoy mi lugar es este, donde puedo ayudar a la gente con información que evidencia todo lo que está mal y a que le hace daño al ciudadano.

Cubriste el paro de transportistas en octubre. ¿Qué crees que no se pudo ver en los medios, pero que tú sí presenciaste?

Algo que critico al gobierno es que trate de etiquetar a las personas que protestan como si tuviesen algún interés político. Ni ellos ni yo tenemos la más remota idea de qué es derecha, qué es izquierda o qué es caviar. La gente está pensando en que los asaltan, los matan, los amenazan y extorsionan. Caminar con la gente te da cercanía, te permite conocer al ser humano. No me pasa nada porque me perciben como uno más, como un ciudadano que está mostrando lo que sucede. Quisiera que alguno de estos señores políticos camine dos cuadras sin seguridad del Estado para que se den cuenta de la realidad. La gente que sale a protestar prefiere perder un día de trabajo para no perder su vida en un día. Percibo un hartazgo, un cansancio, un aburrimiento absoluto de la de la gente respecto a la clase política.

Mencionaste en una entrevista que cuando hay ataques durante las protestas, es mejor acercarte a los policías porque ellos te van a cubrir, pero eso ha pasado cuando estabas en situación de prensa de un canal. Ahora que vas por tu cuenta, ¿te sientes más vulnerable?

Cuando iba como medio, la gente siente que no eres absolutamente neutral, a pesar de que yo iba con toda mi objetividad e imparcialidad. Sin embargo, cuando la protesta pasa a la violencia, es más seguro estar del lado de los policías porque tienen escudos y te van a proteger.  Aun así, hay otros niveles de protesta que son mucho más hostiles que sí requieren que estés mucho más cauto, pero no es porque la gente sea deliberadamente violenta contigo. Hoy la gente entiende que soy un periodista independiente, que no tengo un medio de comunicación o una estructura detrás de mí. Camino con ellos y no me pasa nada. La receptividad es mucho mayor.

¿Prefieres informar desde un set de televisión o desde el lugar de los hechos?

Prefiero siempre la calle. El momento cumbre de la carrera de un periodista es ser presentador y logré cumplir ese sueño profesional. Volver a la calle me ha devuelto la esencia del día a día, esa posibilidad del contacto cara a cara con los hechos. Me gusta la calle porque puedo hablar de todo: un día puedo estar en una marcha y una hora después en el estadio. Además, la gente me trata sumamente bien: me regalan agua, me suben a los micros. Estando en la calle, la gente se siente más identificado contigo, más ahora.

¿Tras tu despido de América Televisión, crees que hubo influencia de terceros o, simplemente, una decisión del canal? 

Te lo puedo poner así: yo no vería forma de despedir a alguien que no faltaba nunca, que tenía un nivel de compromiso con la empresa, que era profesionalmente reconocido. No veía ningún causal. Sin embargo, las empresas son dueñas de ellas mismas y tienen el derecho de botarme siempre cuando cumplan con sus obligaciones. Tras mi despido dijeron que era un tema de presupuesto… mencionaron una lista negra y una cuestión de rating. Aun así, me hicieron un favor y conocí el lado B del periodismo. Creo que todos estamos contentos: ellos ya no me tienen dentro de su empresa y yo soy muy feliz fuera de ella.

¿Extrañas la televisión?

Ni un poquito. Soñaba con ser periodista, hacer radio, viajar, hacer televisión y he logrado mis metas. Quise ser periodista en la tele, lo logré. Soñaba con ser presentador de televisión, lo hice. Creo que mis sueños de televisión están absolutamente cumplidos. Es una etapa que ya se acabó. Me invitaron a hacer televisión de nuevo, pero no quiero hacer televisión con guion. Ahora soy feliz en mi propio espacio con una comunidad que crece poco a poco. Mi etapa en la tele está en paréntesis, no sé si definitivamente, pero, hoy, no tengo ningún pensamiento que me vincula a volver a hacer televisión.

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Sobre Milena Portocarrero

Estudiante de Comunicación y Publicidad. Me gusta mucho el cine y la televisión. Amo disfrutar de una buena playlist y me gusta conocer temas sociales.

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