El 08 de septiembre celebramos el Día Internacional del Periodista, una fecha que sin duda deberíamos recalcar y recordar en nuestro país, una labor tan importante en estos últimos tiempos, de conflictos políticos, sociales, y sobre todo de pandemia por la Covid-19, donde la información veraz e inmediata, se hace tan indispensable para poder sobrellevar los turbulentos psicosociales y ‘fake news’ que han ido apareciendo día a día.

Para poner en contexto, esta celebración se originó en el IV Congreso de la Organización Mundial de Periodistas (OIP) en Rumania; en honor al fallecimiento de Julius Fucik, quien fue un escritor y periodista checoslovaco, ejecutado por los nazis un 8 de septiembre de 1943 en Berlín, durante la Segunda Guerra Mundial mientras cumplía su labor.

En la actualidad, los periodistas aun llevan la importante misión de transmitir la información de manera inmediata y sobre todo certera; pero, ¿qué hay de su credibilidad?, ¿cómo ha sido el proceso evolutivo de la profesión en el tiempo?, ¿qué tan importante es la ética para desempeñar dicha profesión?, son algunas preguntas que surgieron en una conversación con la periodista Mónica Cáceda, actual docente universitaria de la Universidad Científica del Sur, con amplia experiencia en el terreno del periodismo digital y el empleo de social media, además, fue reportera, productora y expositora de diversas universidades privadas y públicas.

¿Qué relevancia han tenido las nuevas tecnologías para la profesión?

Mónica Cáceda: Hoy por hoy, los jóvenes que deseen estudiar periodismo, necesariamente deben conocer lo que significa utilizar las redes o tecnologías a su favor, pero a su vez no deben descuidar la esencia del periodismo, que es la investigación y la corroboración, ir a la fuente, entrevistar y ser testigo del hecho. La tecnología vino para facilitar la labor del periodista, ahora no hay pretextos para no tener una información, porque todas las herramientas están a la mano. Los periodistas de hoy no somos cajas de resonancia de la información que aparece en redes sociales, pues las redes ahora mismo son una fuente, pero habrá información que valga la pena e información falsa, y ahí está el trabajo de investigar si es o no de interés. Otra cosa es que, dentro de las redes sociales, vas a encontrar personas que están involucradas en el mundo del periodismo y personas que no son periodistas, y a ellos no les va a importar si propagan información verdadera o falsa, o si están apelando al morbo, solo quieren publicar y generar contenido. Está en uno, como consumidor de información, saber cuál es la de tu interés, pero no se puede estar ajeno a redes sociales. Es más, todos los medios tradicionales han tenido que aprender esto para estar cercanos a las audiencias y estar atento a lo que quiere el público.

Hablando de mujeres y periodismo, ¿hemos logrado la igualdad en la profesión?

MC: Hacer periodismo no tiene nada que ver el género. Antes, un hombre solo podía ser camarógrafo o dirigir una empresa periodística como editor o director y la mujer solo limitarse a ser redactora; con eso se ha batallado por mucho tiempo, en todo campo profesional, y sí, se ha visto un cambio, solo es cuestión de tomar la decisión, es darles la oportunidad y que lo demuestren, en el rol que quieran, siendo camarógrafas o directoras. Ya hay mujeres que manejan equipos, son lideresas y tienen la confianza y la oportunidad de difundir la información que la gente merece leer, demostrando su experiencia, la esencia del periodismo, su compromiso con la verdad, son embajadoras de marca y lo han demostrado con hechos. Ha costado, no ha sido fácil, pero ya tenemos directoras, camarógrafas, editoras, y ha habido un reconocimiento sobre lo que la mujer puede hacer en cualquier campo del periodismo.

“El periodismo no tiene que ver con el servicio que tú le das a una determinada situación o a una determinada empresa, uno toma la decisión, sino te sientes a gusto con tu ética, te paras y te retiras”, Mónica Cáceda.

¿Cuán importante es la ética para desempeñar la profesión?

MC: Ser ético es una decisión personal, antes de ser periodista, soy persona, yo decido si soy ético o no, cuando esa decisión ha sido por voluntad propia, producto de tus experiencias, se va a mantener sólida en el tiempo y se plasmará en tu ejercicio periodístico. En cambio, si antes de ser profesional, como persona, no tienes consciencia de la ética, de tus valores, no vas a tener problemas en difundir algo sin saber si es verdadero o si estás difamando. Es por ello que creo que vemos estos problemas en cuanto al ejercicio del periodismo, donde medios o periodistas se acomodan, y muchas veces son contradictorios, porque por un lado los medios donde trabajas te dan un código de ética que tiene que ver con la verdad, arbitrariedad, neutralidad, etc. y cuando existe un contexto bastante crítico, al parecer, dejan el código de ética de lado y ven más por sus intereses; eso ya depende del profesional, si tu ética es fuerte, no habrá nada que te haga cambiar de opinión en función de tu consciencia y lo que es el periodismo, que es el compromiso con la verdad, con el servicio a la sociedad a través de la información; el periodismo no tiene que ver con el servicio que tú le das a una determinada situación o a una determinada empresa, uno toma la decisión, sino te sientes a gusto con tu ética, te paras y te retiras. La ética es parte de tu vida, y tú decides, nadie te puede obligar a ser ético, implica el bien común, la empatía, hacer un cambio, y a veces algunos no lo quieren.

¿Qué recomendarías a los futuros periodistas en formación?

MC: Recuerdo que en el año 2007 o 2008, cuando el periodismo digital comenzó, participé en una charla, donde Gabriel García Márquez tenía su fundación, y él se preocupaba por el buen periodismo, él quería que el periodismo, gracias a la tecnología, aspirara a la calidad del contenido, en ese tiempo ya se hablaba de la ética, y ahora en pleno 2021, lo que yo escuche ahí, es válido ahora y será válido más adelante; que el periodista se esfuerce por hacer un contenido útil y que se base en la investigación, de la mano con su ética, esas son dos cosas que no cambiarán y perdurarán en el tiempo: calidad y ética. Ya dentro de la ética está enlazada la investigación, evitar noticias falsas, pensar en el bien común, así que todos los que estamos interesados en hacer buen periodismo, con eso ya tienen asegurado marcar la diferencia y hacer un cambio; además, siempre debes estar atento a las tendencias para aprovecharlas a tu favor, ya que los usuarios siempre están cambiando constantemente, pero ya es una decisión desde el interior.

Sin duda alguna, las palabras expresadas por Cáceda nos traen a la reflexión por ciertas conductas de algunos colegas y uno que otro medio de comunicación, que, en los recientes eventos políticos y sociales, no han sabido priorizar o anteponer su ética para la correcta difusión de una noticia o cualquier otra información, no se trata de juzgar quié0n es ético o no, y tampoco podemos evadir el tema de algo que ha sido tan evidente y señalado por la propia crítica popular; sino que se trata de refrescar en nuestras mentes la responsabilidad que conlleva el periodismo con la comunidad en general, el propósito que se tiene con esta profesión, en las ganas de ejercer a carta cabal, y sobre todo de siempre decir la verdad.