Por Alessandra Quiñones noviembre 16, 2025

Un joven alto y con dreadlocks llega a la entrevista tocando una guitarra acústica. Viste un polo estampado con un collage de Jamaica y Bob Marley y en su muñeca lleva pulseras de colores rojo, amarillo y verde. Luce despreocupada. Es Anderson Vilela, cantante y artista independiente de reggae en Lima. Tiene 29 años y se hizo conocido por ser el primer finalista de la primera temporada del programa Yo Soy como imitador de Bob Marley. En 2015, volvió para el programa La Voz Perú como parte del equipo de Eva Ayllón. Meses después hizo una gira rindiendo tributo a Bob Marley por el país. Hoy, lejos de la televisión, es compositor y ha lanzado temas propios que fusionan el reggae con ritmos peruanos. 

¿Siempre cantaste reggae?
Mi primera gran influencia musical fue Michael Jackson. Lo recuerdo desde los cinco años. Con el tiempo, me di cuenta de que ese era mi estilo, con lo que más me identificaba. Soy de esa escuela, lo clásico, lo de antes. Pero el reggae llegó a mi vida más tarde, como a los 13 o 14 años, gracias a un primo que ya estaba en esa onda. Un día, mientras ayudaba a su mamá en un locutorio, él puso esa música. El primer disco que escuché fue Crece de Gondwana. Cada canción tiene mensajes potentes. Y de eso trata el reggae, de compartir sentimientos.

En una entrevista para Hermandad Perú Reggae mencionaste que no te identificabas con el movimiento rastafari.
No me considero rastafari, pero lo respeto profundamente. Hubo un tiempo que quizás me identifiqué con esa filosofía, pero con los años, las experiencias y mi propia evolución espiritual, llegué a una comprensión más personal. Hoy no le pongo un nombre ni una imagen a Dios, o como cada uno prefiera llamarlo. Para mí no es una figura sentada en un trono, sino una energía creadora, pura y universal, el origen de todo, de la naturaleza, de la vida misma.

Participaste en la primera temporada de Yo soy como imitador de Bob Marley. ¿Cómo te sentiste la primera vez que estuviste en televisión?
Volvamos a 2014. Acababa de cumplir 18 años. Un muchachín experimentando la vida y aprendiendo a ser adulto. Un día, sin avisar a nadie, me lancé al casting de Yo Soy. Fue una buena experiencia, una bonita etapa de la cual rescato lo aprendido, las técnicas vocales, grandes amistades y experiencia que hasta el día de hoy me ha servido.

¿En qué momento decidiste dejar de ser imitador y cantar con tu propia voz?
Ya lo venía pensando antes de mandarme al programa La Voz Perú. Eso me ayudó a conocer mi propia voz. Luego, terminando el programa hice shows y covers, ya a mi estilo. También me ayudó la composición, escribiendo letras y sacando canciones propias.

En La Voz Perú, tuviste una batalla con Juanca Gonzales y cantaron “Llueve sobre mojado”. Ahí te vimos en un estilo más rockero, distinto al reggae que sueles hacer. ¿Te animarías a explorar otros géneros?
Claro, eso fue un reto que pusieron: salir de nuestro estilo musical preferido. Me siento cómodo con el rock. De hecho, hice una colaboración con la banda Giros Rock. Más adelante planeo hacer fusiones con reggae o fuera de él, pero me quedo con el reggae. Lo preferiré siempre.

¿Con qué otro artista te gustaría colaborar?
Con el maestro Quique Neira [vocalista de Gondwana], que fue una de mis primeras influencias vocales con respecto al reggae. Sería tremendo, un sueño cumplido. 

Vi que felicitó tu performance en La Voz. ¿Cómo te sentiste?
Sí, compartió la versión que canté de Sentimiento original. Me sentí muy contento. Le di las gracias respectivas por el gesto. Más adelante recibí un regalo, que fue un vinilo, un disco CD y una polera con el distintivo de su sello, que aún conservo con mucho cariño.

¿Te has sentido discriminado o encasillado por cantar reggae?
Por la apariencia, principalmente. Prejuicios de imagen que tiene la gente. En algunos casos he sentido ciertos tratos mezquinos, indiferentes, pero no me suman ni me restan.

¿Qué obstáculo principal has enfrentado como artista de reggae?
No es música popular, pero con la comunidad reggae tenemos la intención de impulsar más el reggae local, desde donde sea. Porque ser exponente de esta música es algo difícil, no hay mucho público.

Contaste que tu canción Tierras Sagradas nació después de un viaje a Yangas, en Santa Rosa de Quives. ¿Qué fue lo que más te marcó de esa experiencia y cómo se transformó en canción?
Ese pueblito, Yangas, significa mucho para mí. Ahí pasé parte de mi infancia y cuando me diga el tiempo, suelo ir. Tengo familiares y también una chacra donde me relajo y conecto con la naturaleza, para apreciar la belleza de esa simplicidad.

¿Te dedicas a algo más para sostener tu carrera artística?
Trabajos independientes. Me gusta trabajar así, ser mi propio jefe. A veces firmo contratos y hago presentaciones. También trabajo como artesano haciendo dreads. Con lo que uno necesita, sin ambicionar tanto. Así autogestiono mi carrera por el momento. Y así pienso hacerlo.

Tags:
Autores
Sobre Alessandra Quiñones

Estudiante de Comunicación y Publicidad. Amante del cine, el R&B y los makis. Ser curiosa me impulsa a aprender cosas nuevas y salir de mi zona de confort. De niña quería ser como Hannah Montana; de grande, quiero ser como David Fincher.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *