
No hay peor sonrisa que la del enemigo. Cuando ya ni se oculta en esfuerzos vagos de engaño. Cuando, por lo menos, denotaba algo de respeto por lo que es: una antagonista.
Pero la presidenta Dina Boluarte, la señora “0%”, ha destruido todo límite.
Hay que atribuirle algunos logros en sus dos años y medio de mandato, pero no de los que ella presume: más de 4,463 homicidios en su gestión, según datos del Sinadef. En su mundo ideal, subirse el sueldo es una problemática nacional más urgente que la inseguridad ciudadana, tanto así que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) tuvo que enviar su justificación en tiempo récord.
Caso totalmente distinto cuando medios como El Comercio solicitan acceso a estos documentos, ahora “confidenciales” por la excelentísima labor del Ejecutivo, según lo reportado por el diario.
Mientras tanto, las calles son terreno de nadie, salvo cuando una cámara está encendida. La persecución ocurrida en plena Vía Expresa que terminó en una balacera neutralizada por la PNP, fue aprovechado al milímetro por la presidenta para adjudicarse méritos que no le corresponden.
Sin embargo, el principal y más tajante logro, no solo a nivel nacional, sino internacional, es el haber obtenido un 0% de aprobación en el norte del Perú. Un total de 2% de aprobación en todo el país, como revela el último informe de Ipsos para Peru21. Dato histórico que no esperó en trascender fronteras.
Según lo compartido por La Encerrona, “bisturí” es la mandataria más impopular del mundo en el 2025. El director de Estudios de Opinión de Ipsos, Guillermo Loli, desatacó que nunca en los 30 años de encuestas ha visto una tendencia similar. “Hay un serio problema de legitimidad”, añadió en una entrevista para Peru21.
Nuestra jefa de Estado ignora la realidad del país que cree gobernar. “Cree” gobernar, y de una forma presuntamente “eficiente” como declaró recientemente en la inauguración la Escuela Bicentenario I.E. N.° 3058 Virgen de Fátima, en Carabayllo. Aludiendo que continuará trabajando hasta el último día de su gestión para construir más colegios, hospitales, carreteras, generar empleo y reducir la pobreza en el país.
En toda nuestra historia, nunca los peruanos estuvimos más de acuerdo en cuanto a la mediocridad, el cinismo y la maldad que representa nuestro actual gobierno
Y como si el Perú no fuera lo suficientemente irónico e interesante nos bendice con un nuevo papa ‘tan peruano como la papa’: el estadounidense Robert Francis Prevost.
¿Qué relación hay? Solo veamos la realidad del país. Es como si el guionista de esta historia fuera uno tan negligente que acude al deus ex machina: la fe como salvador de todos los males. O, por el contrario, haya buscado por medio del vicario de Cristo el consolar las tragedias sufridas por sus personajes peruanos.
Este domingo 18 de mayo, “0%” viajó al Vaticano. Con su sonrisa característica, estrechó fanáticamente la mano de un incómodo Santo Padre. Ambos vestidos de negro y blanco respectivamente, como extensión de sus almas e intenciones. Vaya imagen que nos deja.
Mientras tanto, en el Congreso, los viajes presidenciales no se detienen. La mayoría parlamentaria ha aprobado nuevamente un periplo internacional, esta vez hacia Ecuador para la toma de mando de Daniel Noboa. No se sabe con certeza si irá a dialogar para fortalecer un nuevo relacionamiento. Pero sí sabemos que volverá con nuevas fotos, nuevo vestuario, y la misma ausencia total de autocrítica.
Sí, puede significar un punto de giro crucial. Como puede también extenuar las pocas fuerzas del peruano desesperanzado. Lo cierto es que nuestra tolerancia alcanzó también un 0%.
Y lo único que crece a ritmo exponencial no es el PBI, ni la inversión, ni la confianza. Es el hartazgo. Hartazgo de la política convertida en farsa, del poder entendido como pasarela incompetente, de un país gobernado por la mismísima enemiga de la nación.
¿Esperaremos irresponsablemente que esta historia siga su curso? ¿O, finalmente, como ciudadanos, tomaremos decisiones informadas que definan ese futuro que tanto anhelamos?
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Sobre Benjamín Romero
Estudiante de Comunicación y Publicidad de la Universidad Científica del Sur. Tengo experiencia en dirección creativa. Soy un aficionado de la lectura filosófica moderna, el cine y la música alternativa. Comparto mi pasión por conectar y comunicar a través de nuevos conceptos disruptivos.